¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

EL PERFECCIONAMIENTO DEL PEREGRINO: DESDE ADENTRO HACIA AFUERA. SGI España.

   “A mitad de la jornada del viaje de nuestra vida, me encontré en un bosque oscuro, había perdido el rumbo correcto.”
Dante.
   A la mayoría de nosotros les encantaría visitar algún lugar exótico. A pesar de las largas colas en los aeropuertos y las advertencias hechas por el  Estado, seguimos añorando la posibilidad de contemplar las ruinas de Machu Picchu o soñamos con una playa en Tahití. Por supuesto que, cuando nos ausentamos de casa, queremos descansar y divertirnos. El descanso no parece ser el único elemento motivador de nuestra pasión por los viajes.

 

Una vez que dejamos atrás nuestras responsabilidades cotidianas y despertamos una mañana miles de millas lejos de casa, algunas veces sucede que entramos en contacto con una parte de nosotros que ha sido olvidada debido a los muchos años de rutina diaria.

 

Por ello, cuando volvemos a casa, de una u otra forma nos sentimos reanimados y satisfechos, a pesar de los cambios de horas y los pies hinchados. Un viaje feliz, por lo tanto, tiene el mismo efecto que una buena obra de arte.

 

De forma similar a la lectura de Don Quijote o el escuchar la Oda de la Alegría, un viaje auténticamente gratificante es aquél que nos ayuda a descubrir algo más acerca de nosotros mismos.

 

Por el contrario, un viaje mediocre, aún cuando pueda estar lleno de diversiones frívolas, carece del júbilo que resulta del descubrimiento de uno mismo y de la  auto-renovación. Esto puede ser consecuencia de la actitud del viajero, más que de la diferencia en la distancia o el destino, es decir, él que está en busca de nuevos conocimientos y el turista que espera que se le entretenga.

 

Somos desconocidos para nosotros mismos Nuestros deseos de viajar a tierras lejanas, como nuestras experiencias pueden dar fe, se encuentran profundamente
ligados al anhelo de reunirnos con algo importante o que pudiéramos denominar sagrado y de lo cual nos sentimos alienados o separados.

 

Nuestra pasión por los viajes, en este sentido, podría decirse que representa una experiencia casi religiosa. Esta podría ser una de las razones primordiales de la popular unión entre los viajes y la fe, es decir, las llamadas peregrinaciones.

 

En la mayoría de las principales religiones del mundo, sus creyentes a través de los siglos han hecho viajes a sus lugares sagrados, como actos de devoción religiosa: por ejemplo, cristianos y judíos a Jerusalem; musulmanes a La Meca; Hindues a Benares; budistas a Bodh Gaya, etc.

 

Adicionalmente, incontables santuarios y templos en el mundo entero son visitados por sus devotos cada año. El apego que sienten las personas por estos lugares sagrados es tan poderoso, y algunos casos mal orientado, a tal grado que se ha derramado mucha sangre en la demarcación y redemarcación de sus fronteras.

 

La etimología de las palabras religión y peregrinación sugiere la motivación esencial que nos lleva a efectuar estos viajes de fe, de la misma forma en que el idioma se estructura y moldea, a partir de las vidas de las personas que lo utilizan.

 

La palabra religión guarda relación con el verbo en latin religare, que quiere decir, “atar nuevamente”, o “unir” y la palabra peregrinación al verbo latino peregrinari, que quiere decir “viajar fuera del propio lugar” o “ser un forastero”. El origen etimológico de estas palabras parece sugerir que nos sentimos extraños en el mundo en que vivimos. Por lo tanto, dejamos nuestros hogares y viajamos a otros lugares en busca de algo de lo cual hemos sido excluidos.

 

Nuestro impulso religioso fundamental, en otras palabras, se deriva de nuestro sentimiento de soledad y alienación o separación. Como escribe un historiador, “El anhelo de ser peregrino está profundamente enraizado en la naturaleza humana” (1).

 

Nos vemos como forasteros que deambulan por tierras extrañas, en busca de la unión con algo preciado que hemos perdido. Las personas hacen grandes esfuerzos, de diversas formas para sobreponerse a este sentimiento de separación, y que sin embargo, no lo logran. Algunos buscan solaz en sus supuestos salvadores en el paraíso, en tanto que otros lo hacen en el amor en la tierra.

 

El Sutra del Loto, sin embargo, identifica aquello de lo cual estamos separados o alienados, como nuestra naturaleza innata de Buda. Enseña que nuestra añoranza no es de un dios que habita sobre nosotros, ni del amante perfecto que nos elude constantemente.

 

Luego de muchos años y quizás existencias de engañoso menoscabo de nosotros mismos, (en otras palabras, “calumnia a la Ley”), nos hemos convertidos en extraños hacia nosotros, hacia nuestro yo verdadero, o en otras palabras, la naturaleza universal de Buda dentro de nuestras vidas.

 

Una forma fundamental de sobreponernos a nuestro sentimiento de separación es, por lo tanto, vernos como lo que realmente somos y accesar el aspecto esencial de nuestras vidas. El Sutra del Loto en forma metafórica ilustra este punto mediante la parábola de la “joya en la túnica”.

 

El Sutra del Loto transforma los conceptos del peregrinaje y de la adoración.

 

En el Capítulo “Profecía de la iluminación de quinientos discípulos”, los discípulos del Buda reflexionando sobre su ignorancia previa acerca la “sabiduría comprehensiva”, cuentan la siguiente parábola:

“Honrado por el Mundo, era como el caso de un hombre quien fue a la casa de un amigo cercano, y habiendo bebido mucho vino se acostó y se quedó dormido.

 

En ese momento el amigo tenía que partir en viaje oficial de negocios. Tomó una joya de incalculable valor, la cosió en el forro de la túnica, dejándosela al partir. El hombre se encontraba borracho y no se enteró de ello.

 

Cuando se levantó, emprendió viaje a otros países. A fin de procurarse alimentos y ropa tuvo que hacer grandes esfuerzos y atravesar por grandes dificultades empleando toda su energía y diligencia y conformarse con lo poco que podía agenciarse.

 

Luego, el amigo se lo encuentra por casualidad. El amigo le dice, ‘¡Que absurdo, viejo compañero! ¿Por qué has tenido que hacer todo esto para conseguir alimento y ropa? En el pasado quise asegurarme de que nada te faltaría y que pudieses vivir cómodamente y satisfacer los cinco deseos.

 

De tal forma que en tal día, mes y año, tomé una joya de incalculable valor y la cosí a tu túnica. Aún debe estar allí. Pero tú no lo sabías, te inquietaste y te desgastaste tratando de ganarte la vida. ¡Que tontería! Ahora debes tomar la joya y cambiarla por bienes. Entonces podrás tener todo lo que deseas en todo tiempo y nunca experimentar pobreza o necesidad”. (El Sutra del Loto, Págs. 150-151).

 

En la parábola el buen amigo representa al Buda y la joya de incalculable valor cosida en el forro de la túnica del hombre pobre, nuestra naturaleza innata de Buda escondida en las profundidades de nuestras vidas.

 

El hombre pobre simboliza al “peregrino” que hay en cada uno de nosotros que vagamos por la vida en busca de felicidad verdadera. Su tragedia es que a pesar de todos sus “esfuerzos y diligencia” que despliega no encuentra nada excepto “grandes dificultades” sin jamás lograr sentirse verdaderamente satisfecho. Su problema es su ignorancia: él busca la fuente de la felicidad en el lugar equivocado, fuera de si mismo.

 

Al igual que el hombre pobre, a menudo buscamos en vano nuestro valor en el status, las posesiones materiales o la aprobación de los demás, ya sean estos padres, compañeros con quienes compartimos nuestra vida, o supuestos santos o salvadores.

 

El último lugar donde recurrimos es dentro de nuestra vida, ya que nos juzgamos a nosotros mismos por las maltrechas vestimentas de los reveses temporales de la

vida y nos engañamos con la creencia de que no hay nada intrínsicamente valioso dentro de ella.

 

Con respecto a esta parábola, Nichiren Daishonin explica que el vino que el hombre

pobre toma es su “oscuridad fundamental” y su estado embriagado es su “incredulidad” de su propio estado de Budeidad (Gosho Zenshu, Pág. 735).

 

También comenta, “Ahora que Nichiren y sus seguidores invocan Nam-Myoho-renge-kyo, despiertan del vino de la oscuridad fundamental” (Gosho Zenshu, Pág. 735).

 

Aquí Nichiren declara que al dedicarnos a invocar Nam-Myoho-renge-kyo con fe en nuestra budeidad innata, comenzamos a experimentar el poder de la joya inestimable dentro de nosotros y a vivir nuestra vida como Budas, como personas de fortaleza y valor genuino, capaces de construir su propia felicidad y a la vez animar a otros a hacer lo mismo.

 

Como el Daishonin sugiere, la “sabiduría comprehensiva” del Sutra del Loto nos permite ver dentro de nosotros. La joya inestimable de la budeidad puede hallarse y cultivarse mediante la fe en nuestro estado de Buda y la práctica de la invocación de Nam-myoho-renge-kyo.

 

Por medio de la parábola de la joya en la túnica, el Sutra del Loto acentúa la futilidad de buscar la fuente de nuestra felicidad fuera de nosotros. Es importante notar, que la compilación del Sutra del Loto es fruto del movimiento Budista Mahayana, el cual evolucionó de la práctica popular de visitar los santuarios conmemorativos llamados “stupa” y de adorar las reliquias del Buda supuestamente entronizadas allí.

 

Sin embargo, el Sutra transciende las limitaciones de su origen histórico. Por medio de la descripción de la magnífica torre del tesoro, la cual desafía cualquier concepto terrenal, como metáfora de nuestra budeidad innata, el Sutra del Loto dirige nuestra mirada desde una “stupa” en el exterior, hacia la torre del tesoro dentro de nuestras vidas.

 

También al igual que en las historias tales como la joya en el manto, el Sutra pone de manifiesto la importancia del auto despertar, en vez de la salvación desde afuera. Por consiguiente, el Sutra del Loto, marca una transformación copernicana en lo que respecta al concepto del peregrinaje y de la reverencia dirigida hacia

afuera, mediante el cambio que conlleva el mirar afuera y lo redirige hacia adentro de nuestra vida.

 

De hecho, el Sutra del Loto rebate el apego de las personas a los sitios sagrados y a los lugares especiales de culto. De esta forma, el Sutra hace que sus practicantes verdaderos pronostiquen su futuro: “Una y otra vez seremos desterrados a un lugar alejado de los santuarios y los templos” (El Sutra del Loto, Pág. 195).

 

A pesar del exilio y la persecución, estos devotos del Sutra prometen propagar las enseñanzas a lo largo y a lo ancho. Su conexión con el Budismo no está adscrita a un lugar en particular, ni depende de su relación con el Buda en forma de sentimentalismo ligado a su presencia física y en defecto a sus reliquias.

 

A diferencia, lo que une a estos seguidores con su maestro y sus enseñanzas es su determinación de practicar y propagar el Budismo con el mismo espíritu del maestro.

 

Tal como ellos lo proclaman: “Si en los poblados y ciudades, hay quienes buscan la Ley, iremos donde ellos se encuentren y predicaremos la Ley encomendada a nosotros por el Buda. Seremos los mensajeros del Honorado por el Mundo,  enfrentándonos a la asamblea sin temor...proclamamos esta promesa. El Buda debe conocer lo que albergan nuestros corazones” (El Sutra del Loto, Pág. 195).

 

El Sutra del Loto esclarece que el Budismo vive, no en “los santuarios y los templos”, sino en las “promesas” de los practicantes de propagar la sabiduría Budista del auto-descubrimiento y la renovación a toda la población que habita en “los poblados y las ciudades”.

 

Nuestro “peregrinaje” es una búsqueda interna de la Budeidad. Nuestras dudas y temores son los que se interponen en nuestra búsqueda de la gema inapreciable de la Budeidad dentro de nosotros. Dudamos de nuestra budeidad porque estamos acostumbrados a menospreciarnos.

 

La cultura de la competencia y el consumo, nos enseña a pensar menos de nosotros mismos si no poseemos más que otros, cualesquiera que sean los bienes que nos

dicen debemos poseer, con frecuencia es dinero, estatus y apariencia. Le tememos y nos alejamos de nuestra budeidad porque es más fácil seguir siendo víctimas del destino, culpando a todo excepto a si mismos, que convertirse en el arquitecto de su suerte, quien debe auto reflexionar y llevar adelante el desafió de revelar su potencial máximo.

 

No obstante, los Budas no existen fuera de estos engaños ilusorios. Por el contrario, los Budas se elevan por encima de sus dudas profundas y el temor de su propia budeidad a través de la auto-reflexión valiente y fe perseverante en su identidad esencial. La realización de la budeidad, en este sentido, es el proceso de sobreponernos a nuestras dudas y temores, buscando conocernos a nosotros mismos.

 

Por consiguiente, en el transcurso de nuestra práctica Budista debemos percibir claramente y guardarnos de todo aquello que nos distrae del viaje interno con destino a encontrar la joya inapreciable de la budeidad.

 

En “El Progreso del Peregrino”, que sigue siendo una de las escrituras cristianas más influyentes, John Bunyan (1628-88) describe, empleando el estilo la alegoría de un sueño, el peregrinaje de un hombre común llamado “Christian” de la Ciudad de la Destrucción a la Ciudad Celestial. El peregrinaje espiritual de Christian “desde este mundo hacia aquél que vendrá”, como dice el subtítulo del libro, puede entenderse como la respuesta Protestante a la institución medieval del peregrinaje, que fue promovida por la Iglesia, y que eventualmente, degeneró debido a los abusos que se dieron de las reliquias y las indulgencias.

 

En realidad, los peregrinajes fueron impuestos por la Inquisición como penitencias por crímenes religiosos y seculares y se convirtió en parte de las sanciones de orden, tanto penal como civil.(2)

 

Bunyan probablemente quiso corregir esta coerción y corrupción del peregrinaje, mediante su énfasis en el peregrinaje como el acto representativo del progreso espiritual del creyente y no como un viaje terrenal para recibir absolución por los pecados o para adorar reliquias.

 

Como dice un poema irlandés del siglo octavo: “ Ir a Roma significa un gran trabajo y poca ganancia; el rey que buscas sólo lo encontrarás allá si lo llevas dentro de ti mismo”.

 

Con profundo sentimiento de afecto y nostalgia, algunas veces nos referimos a esas familias inglesas que fundaron la colonia de Plymouth en 1620, como “Padres Peregrinos”. Así como los colonizadores originales se sintieron peregrinos y extranjeros en el Nuevo Mundo, hoy por hoy, muchos americanos aún se sienten así, quizás no en lo que respecta al ambiente que les rodea en lo externo, sino en su fuero interno, donde experimentan soledad y enajenación.

 

El Sutra del Loto y el Budismo de Nichiren, en este caso, puede ofrecer dirección y orientación al descarrío espiritual de América. Un “peregrinaje” Budista genuino, si tal palabra existiese en nuestro vocabulario, no es desde nuestros hogares a un lugar sagrado lejano ni “de este mundo al que viene”.

 

Con nuestra fe y práctica Budista constante, avanzamos en medio de la duda y el temor hacia la fuente interior de la felicidad verdadera en el aquí y en el ahora y hacia el diario logro de nuestro destino, la auto-realización. El nuestro es un nuevo tipo de peregrinaje, uno que reorienta nuestras divagaciones externas hacia el descubrimiento de la vida interior.

 

PUNTOS CLAVES:
(1) Lo que se pierde en proximidad se gana en perspectiva: La búsqueda de la salvación fuera de uno mismo, no tiene cabida en el Budismo de Nichiren. Lo que verdaderamente importa es la fe en nuestra naturaleza inherente de buda. Mucho más que lo perdido en relación a la proximidad al Dai-Gohonzon, lo ganamos en lo referente a perspectiva de nuestra fe. La proximidad o posesión del Dai-Gohonzon, es al final de cuentas carente de significación, sin la perspectiva correcta de la fe. Como dice Nichiren Daishonin, “Aún el abrazar el Sutra del Loto, sería inútil sin la herencia de la fe”.
(2) Venciendo nuestra duda y temor a la budeidad: Dudamos de nuestra budeidad inherente debido a nuestra ignorancia y tendencias detractoras. Le tememos al Buda dentro de nosotros y buscamos el buda imaginario fuera, de esta forma podemos continuar siendo las víctimas de las circunstancias y evitar la responsabilidad de llevar a cabo nuestro potencial supremo. La auto reflexión honesta y constancia en la fe nos ayudará a romper este tipo de dudas y temores y a descubrir la gema de la budeidad dentro de nosotros mismos.

 

REFLEXIONES
A fin de mantenernos dentro de la senda directa hacia la felicidad, debemos percibir
con claridad y cuidarnos de cualquier cosa que nos distraiga de nuestra jornada interna en busca de la gema preciosa de la budeidad.

Después de muchos años de menospreciarnos, nos hemos convertido en extraños hacia nosotros mismos, extraños respecto de nuestro yo verdadero, es decir, la naturaleza universal de buda dentro de nosotros mismos.
 

Nichiren Daishonin enseña que podemos descubrir la invaluable joya de la budeidad que existe dentro de todos nosotros invocando Nam-myoho-rengekyo, siempre que tengamos fe en este gran potencial.
 

Buscar la inapreciable joya de la budeidad fuera de nosotros es similar a embriagarse con “el vino de la oscuridad fundamental”, dice Nichiren Daishonin.

 
En el Progreso del Peregrino, John Bunyan hace énfasis en el concepto de la peregrinación como indicativo del progreso espiritual del creyente, no como un viaje terrenal para lograr la remisión de los pecados o venerar reliquias.

 

ALIMENTO PARA EL PENSAMIENTO
Si el logro de la iluminación es el constante proceso de sobreponernos a la duda y el temor de nuestra budeidad, quiere decir entonces, que el reconocer estos obstáculos por lo que ellos son, es en si andar la mitad del camino hacia el auto control. ¿De qué manera experimenta usted la duda y el miedo de la budeidad? ¿Y de qué manera reta estos sentimientos, la duda y el miedo?

En la parábola de la gema en la túnica, el hombre pobre en forma afortunada vuelve a reunirse con su buen amigo después de muchos años de vagabundear. ¿Pero qué sucedería si se encuentra con alguien que en apariencia simula ser un buen amigo, sin embargo, en la práctica lo aleja de su búsqueda de la felicidad apartándole así de su propia budeidad? ¿Cómo podemos en la fe distinguir un impostor de un buen amigo?

 

NOTA
La imagen de cabecera pertenece a un Stupa o centro ceremonial en Sanchi, India construido alrededor del siglo I, A.C., cuando se dice que fue compilado el Sutra del Loto.

Los Stupas conteniendo supuestas reliquias del Buda, se convirtieron en lugares sagrados populares y centros de peregrinaciones y en importantes fuentes de ingreso del clero.

El Sutra del Loto pronostica que sus practicantes serán expulsados una y otra vez de tales stupas por la autoridad religiosa corrupta.