¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

9. LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Enviada a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. (Los escritos de Nichiren Daishonin, Soka Gakkai, Pag. 71/78).


  En la carta que usted me envió por medio de un mensajero, explica que antes solía recitar un capítulo del “Sutra del Loto” por día, de manera tal que tardaba veintiocho días en recitar el “Sutra del Loto” entero. Y dice que ahora está leyendo el capítulo “Rey de la Medicina” una vez por día (1). Me pregunta si debe simplemente leer un capítulo por vez, como venía haciendo antes.

    En lo que concierne al “Sutra del Loto”, se puede recitar todos los días la totalidad deL Sutra de veintiocho capítulos en ocho volúmenes; o bien recitar un solo volumen, un solo capítulo, una sola frase o una sola palabra; o bien puede entonar el daimoku, Nam-Mioho-Renge-Kyo, una sola vez por día, o entonarlo una única vez en el transcurso de su existencia, u oírlo entonar sólo una vez en la vida, y regocijarse al escucharlo, o sentir júbilo al escuchar la voz de otro, que a su vez a sido feliz escuchándolo, y así, hasta la quincuagésima persona. (2) Y si uno fuese el último en esta sucesión, aunque su fe fuera débil, y aunque este regocijo diluido fuese endeble como un niño de dos o tres años, o incapaz de distinguir el antes y el después como una vaca o un caballo, igualmente los beneficios obtenidos sería cien, mil, diez mil, un millón de veces más grande que los adquiridos por personas de agudas facultades y sabiduría superior que han estudiado otro Sutras, o personas como Shariputra, Maudgalyayana, Manjushri y Maitreya, que aprendieron de memoria el texto completo de los diversos Sutras.

   Esto se menciona tanto en el “Sutra del Loto” como en los sesenta volúmenes de comentarios (3) de T’ien-t’ai y de Miao-lo. Así pues, el Sutra señala [con respecto a estos beneficios]: “Ni siquiera la sabiduría del Buda podrá terminar de medirlos jamás” (4) Ni la sabiduría del Buda es capaz de escrutar los beneficios que obtendrá alguien así. La sabiduría del Buda es tan prodigiosa que conoce incluso la cantidad de gotas de lluvia que caen sobre este gran sistema planetario en un período, por ejemplo, de siete días, o del doble. Y sin embargo leemos que los beneficios adquiridos por el que recita apenas una sola palabra del “Sutra del Loto” son algo que el Buda no puede llegar a calcular. ¿Cómo, entonces, podríamos entender tales beneficios nosotros, personas comunes que hemos cometido graves faltas?
   Sin embargo, han transcurrido unos dos mil doscientos años desde la muerte del Buda. Las cinco impurezas prevalecen desde hace ya mucho tiempo, mientras que las buenas acciones de cualquier índole ocurren solo muy de vez en cuando. Aunque una persona haga el bien, en el proceso de ejecutar una sola buena acción acumula diez faltas, así que, finalmente, en nombre de un pequeño acto de bondad acaba cometiendo grandes males. Y sin embargo, en su fuero íntimo, se enorgullece de haber practicado el gran bien… Así es la época en que vivimos.
   Por otro lado, usted nació en la remota tierra del Japón, un pequeño estado insular separado por doscientos mil ris de montañas y mares del país donde nació El Que Así Llega. Y además, por ser mujer, está expuesta a los cinco impedimentos y sometida a las tres clases de obediencia. ¡Es una maravilla indescriptible que, a pesar de estos muchos obstáculos, usted haya abrazado la fe en el “Sutra del Loto”.
   Hasta los sabios y eruditos, como aquellos que leyeron todas las enseñanzas sagradas expuestas por el Buda en el transcurso de su existencia y llegaron a dominar las enseñanzas exotéricas y esotéricas, en esta época tienden a abandonar el “Sutra del Loto” y recitar, en cambio, el Nembutsu. En una situación así, ¡que buen karma tiene que haber creado usted en el pasado, para haber renacido como alguien capaz de recitar incluso una sola estrofa o frase del “Sutra del Loto”¡
   Cuando leí su carta, sentí como si mis ojos estuvieran contemplando algo más extraordinario que la flor de “udumbara” o algo mas infrecuente que la tortuga tuerta que encontró un tronco de sándalo flotando a la deriva, con un agujero del tamaño justo para poder meterse en él. (5) Embargado de sincera admiración, sentí el deseo de agregar una sola palabra o expresión de mi propio regocijo, para que este acto Mio engrandeciera aún más sus beneficios. Sin embargo, temo qué, así como las nubes oscurecen la luna o como el polvo ensucia un espejo, mi breve y torpe intento de describir sus méritos, termine oscureciendo y empañando los beneficios incomparablemente esplendidos que usted habrá de recibir. Y me aflijo de sólo pensarlo. Sin embargo, en respuesta a su pregunta, no puedo tampoco permanecer callado. Por favor entienda que apenas estoy agregando mi pequeña gota a los ríos y océanos, o sumando la llama de mi tea al sol y a la luna con la esperanza de multiplicar, aun en ínfima medida, el volumen de las aguas o el brillo de la luz.
   En primer lugar en lo que concierne al “Sutra del Loto”, entienda que los  beneficios son los mismos ya sea que recite los ocho volúmenes o sólo uno, o un capítulo, una estrofa, una frase o solo el daimoku o título. Es como el agua de un gran océano: una sola gota contiene agua de innumerables ríos y arroyos, o como la gema de los deseos, que aun siendo una sola piedra, puede conceder toda clase de tesoros a quien le expresa su anhelo. Y lo mismo cabe decir de cien, mil, diez mil o un millón de gotas del océano o joyas como aquella. Un solo ideograma del “Sutra del Loto” es como una sola gota de agua o como una sola gema así; y cien millones de ideogramas (6) son como cien millones de gotas o de joyas.
   Por otro lado un solo ideograma de los demás Sutras o del nombre de los diversos budas es como una gota de agua de un rio o arroyo cualquiera, o como una piedra de cualquier montaña  o mar. Una gota así no contiene el agua de incontables arroyos y ríos, y una piedra así no posee las virtudes inherentes a las infinitas rocas que existen.
   Por ende, en lo que respecta al “Sutra del Loto”, es encomiable recitar cualquier capítulo en el cual uno haya depositado su fe, sea cual fuere el elegido.
   En sentido general, de todas las enseñanzas sagradas de El Que Así Llega, no hay una sola que haya demostrado ser falsa. Sin embargo, cuando analizamos las enseñanzas budistas más profundamente, vemos que aún en las palabras de oro de El Que Así Llega pueden establecerse categorías, como las del Mahayana y el Hinayana. Las enseñanzas provisionales y las verdaderas, las doctrinas exotéricas y esotéricas. Estas distinciones surgen de los mismos sutras y, por lo tanto, las encontramos esbozadas someramente en los comentarios de los diversos estudiosos y maestros.
   Para ir a la esencia de la cuestión, de las muchas doctrinas expuestas por el buda Shakyamuni en sus más de cincuenta años de enseñanza, las que predicó durante los primeros cuarenta y tanto años son de naturaleza cuestionable. Podemos afirmarlo porque el Buda se ocupó de decir con toda claridad en el “Sutra de los infinitos significados”: “En estos más de cuarenta años, todavía no he revelado la verdad”. Y en el “Sutra del Loto”, el Buda afirma sobre cada una de sus palabras y frases: “Descartando honestamente los medios hábiles, predicaré sólo el Camino insuperable”. (7)
   Además el buda Muchos tesoros irrumpió de la tierra y sumó su testimonio, declarando: “[Acerca de] el Sutra del Loto de la Ley prodigiosa…[…] Todo lo que has expuesto [buda Shakyamuni] es la verdad” (8) Y los budas de las diez direcciones se reunieron en la asamblea donde se predica el “Sutra del Loto”, y extendieron sus lenguas para respaldar mas aún la afirmación de que, en el “Sutra del Loto” no había una sola palabra falsa. Fue como si un gran rey, su consorte y sus más honorables súbditos hubieran dado su palabra con total acuerdo y unanimidad.
   Supongamos que un hombre o una mujer que han recitado apenas una sola palabra del “Sutra del Loto” se viesen arrastrados por el karma inimaginablemente pesado de las diez malas acciones, las cinco faltas capitales o las cuatro faltas graves, y cayesen en los malos camino. Aunque el sol y la luna jamás volvieran a salir por el este, aunque la gran tierra voltease sobre si misma, aunque la marea del gran océano ya no subiera o bajara, aunque las piedras rotas volvieran a unirse, aunque las aguas de los ríos y arroyos dejaran de volcarse al mar, ninguna mujer que creyera en el “Sutra del Loto” acabaría siendo arrastrada por sus faltas mundanas y cayendo en los caminos del mal.
   Si una mujer que practica el “Sutra del Loto” cayera alguna vez en los malos caminos a causa de sus celos, de su mal carácter o de su codicia excesiva, al instante Shakyamuni El Que Así llega, el buda Muchos Tesoros y los budas de las diez direcciones sería culpables de haber violado el juramento de no mentir jamás, manteniendo durante palpas incontables. Su falta sería mas grave aún que los embustes y engaños sensatos de Davadatta o las escandalosas mentiras de Kokalika. ¿Pero podría suceder algo semejante? Por eso, para la persona que abraza el “Sutra del Loto”, los beneficios están asegurados por completo.
   por otro lado, aunque no cometamos una sola mala acción en toda nuestra existencia y observemos los cinco preceptos, los ocho preceptos, los diez preceptos, los doscientos cincuenta preceptos, los quinientos preceptos o los preceptos incontables; aunque aprendamos todos los otros sutras de memoria, hagamos ofrendas a todos los demás budas y bodhisattvas, y acumulemos meritos inconmensurables, si no tenemos fe en el “Sutra del Loto” o si depositamos nuestra fe en él, pero consideramos que está a la misma altura que los otros sutras y enseñanzas de los demás budas; o si reconocemos su superioridad, pero constantemente participamos en otras disciplinas religiosas, o practicamos el “Sutra del Loto” solo de vez en cuando, o nos relacionamos en términos amistosos con sacerdotes del Nembutsu –que en lugar de creer en el “Sutra del Loto” lo vilipendian-, o si pensamos que no hay falta alguna en los que Afirman que el “Sutra del Loto” no se adecua a la capacidad de la gente del Ultimo Día, en tal caso, el mérito de los incontables actos de bien que hayamos realizado en toda nuestra vida desaparecerá al instante. Además los beneficios derivados de nuestra práctica del “Sutra del Loto” se opacarán durante cierto tiempo, y caeremos en la gran fortalece del infierno Avichi, con la misma certeza con que la lluvia cae del cielo o las rocas se despeñan desde las cumbres hasta los valles.
   Aunque uno haya cometido las diez malas acciones o las cinco faltas capitales, mientras no vuelva la espalda al “Sutra del Loto”, siempre renacerá en la tierra pura y logrará la budeidad. Por otra parte, leemos en el sutra que aunque uno observe los preceptos, abrace todos los demás sutras y crea en los diversos budas y bodhisattvas, si no abraza la fe en el “Sutra del Loto” sin falta caerá en los malos caminos.
   Por limitada que sea mi capacidad, cuando observo la situación del mundo actual, siento que la gran mayoría de los creyentes laicos y sacerdotes son culpables de denigrar la enseñanza correcta.
   Pero volvamos a su pregunta. Como dije antes, aunque ninguno de los veintiocho capítulos que componen el “Sutra del Loto”  es desdeñable, los más sobresalientes son “Medios Hábiles” y “Duración de la vida”. En cierto sentido, los  restantes son como las ramas y hojas de estos últimos. Por lo tanto, para su recitación cotidiana, recomiendo que practique la lectura de las partes en prosa de los capítulos “Medios hábiles” y “Duración de la vida”. Es mas podría serle provechoso transcribir una copia de cada una de estas dos partes. Los veintiséis capítulos restantes son como la sombra que sigue al cuerpo o como el valor inherente a una joya. Si recita los capítulos “Medios Hábiles”  y “Duración de la vida”, los otros restantes naturalmente estarán incluidos, aunque usted no los recite. Es cierto que los capítulos “Rey de la Medicina” y “Davadatta” exponen en forma específica el logro de la Budeidad en las mujeres y el renacimiento de estas en la tierra pura [del Pico del Águila]. Pero el capítulo “Davadatta” es como una rama y una hoja del capítulo “Medios hábiles” y el capítulo “Rey de la medicina” es como una rama y una hoja de los capítulos “Medios hábiles” y “Duración de la vida”. (10) Por lo tanto, debe recitar en forma asidua estos dos capítulos: “Medios hábiles”. Y en lo que respecta a los restantes, puede volver a ellos de tanto en tanto, cuando tenga un momento libre.
   Al mismo tiempo, en su carta dice que tres veces por día se inclina con reverencia ante los siete caracteres del daimoku (11), y y que cada día repite las palabras Namu-ichijo-myoten (12) diez mil veces. Me cuenta, que sin embargo, durante los dias de su ciclo menstrual se abstiene de leer el sutra, y me pregunta si, en esos días, es impropio inclinarse con reverencia ante los siete ideogramas o recitar Manu-ichijo-myoten sin enfrentar [al gohonzon], o si, cuando menstrúa, ni siquiera debería hacer estas cosas. Asimismo me pregunta cuántos días debe esperar, una vez finalizado el período, para reanudar la recitación del sutra.
   Este es un asunto que concierne a todas las mujeres, y sobre el cual siempre preguntan. En el pasado también hubo muchos que trataron esta cuestión relacionada con el sexo femenino. Pero como las enseñanzas sagradas expuestas por el Buda en el transcurso de su existencia no menciona este tema, nadie ha podido presentar pruebas documentales que fundamenten su respuesta. En mi propio estudio de la enseñanza sagrada, nunca encontré un solo pasaje de los sutras o tratados que hablara de abstinencias derivadas de la menstruación, aún cuando halle claras prohibiciones en ciertos días del mes referidas a impurezas de la carne o el vino, de los cinco alimentos de sabor intenso o de los actos sexuales.
   Mientras el Buda vivió en este mundo, muchas mujeres tomaron los hábitos en su época de juventud y se consagraron a las enseñanzas del Buda, pero nunca fueron objeto de rechazo a causa de sus ciclos menstruales. A juzgar por esto, diría que la menstruación no representa ninguna clase de impureza derivada de una fuente externa. Es, sencillamente, una característica del sexo femenino, un fenómeno relacionado con la perpetuación de la semilla del nacimiento y la muerte. O, en otro sentido, podría ser vista como una suerte de afección crónica o recurrente. En el caso de las deposiciones o la orina, son sustancias producidas por el cuerpo, pero mientras uno observa normas correctas de higiene no hay ninguna prohibición especial atinente a ellas. El mismo criterio, entonces, habría que adoptar con respecto a la menstruación. Por eso, creo yo, hemos sabido de reglas particulares que impusieran abstenciones en este sentido, ni en la India ni en la China.
   Sin embargo, el Japón es una tierra de deidades. Y, curiosamente, aunque los budas y bodhisattvas aquí se ha manifestado en forma de dioses (13), parece ser típico de ellos, en muchos casos, no adecuarse a los sutras tratados. No obstante, si uno actúa en contra de ellos, genera una retribución negativa real.
   Cuando escrutamos los sutras y tratamos con atención, hallamos una enseñanza referida a un precepto que se conoce como “seguir las costumbres de la región” (14) y que podría muy bien aplicarse al caso que nos ocupa. Este precepto significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se deberían contrariar las tradiciones y costumbres de un país, aún cuando para ello debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas budistas. Este es un criterio establecido por el Buda. Pero parece ser que algunos hombres sabios, ignorantes de este precepto sostienen posturas extremas y dicen, por ejemplo, que como las deidades son seres semejantes a los demonios no debería ser respetada. Y esto ha ofendido a muchos practicantes laicos.
   Así las cosas, ya que en la mayoría de los casos las deidades del Japón se han mostrado favorables a la abstención religiosa durante los días menstruales, tal vez las mujeres nacidas en este país respetar este tipo de prohibición de manera escrupulosa.
   Sin embargo no creo que esta restricción deba interferir en la práctica religiosa diaria de la mujer. Me atrevería a pensar que los que le aconsejan lo contrario nunca han sido, precisamente, personas devotas del “Sutra del Loto”. En realidad, buscan conseguir, por uno u otro medio, que usted deje de recitar el sutra, pero no se animan a ser francos y a decirle en forma abierta que lo abandone. Entonces usan el pretexto de la impureza corporal para tratar de alejarla del sutra. La intiman planteando que si usted prosigue con su devoción habitual durante los días de impureza, estará siendo irrespetuosa con la enseñanza. Y de esa forma, mediante engaño, tratan de inducirla a cometer una falta.
   Espero que tenga en cuenta todo lo que le he dicho con respecto a este asunto. Sobre esa base, aunque la menstruación llegara a durar siete días, si no se siente bien pase por alto la recitación del sutra y entone Nam-myoho-renge-kyo. Al mismo tiempo, cuando realice su práctica no es necesario que se incline con reverencia frente al sutra.   
   Por otro lado, si de pronto usted sintiera, por ejemplo, que se aproxima la muerte, en tal caso, aunque esté comiendo pescado o aves, (13) si puede leer el sutra será mejor que lo haga y qué, además, entone Nam-myoho-renge-kyo. No hace falta decir que, durante el período menstrual, debería aplicar el mismo principio.
   Aunque la practica de Namu-ichijo-myoten sirve a los mismos fines, será mejor que entone sólo Nam-myoho-renge-kyo, como hiciera el bodhisattvas Vasubandhu y el gran maestro T’ien-t’ai (16). Se lo digo por razones muy concretas.  

   Respetuosamente
   Nichiren
   En el decimoséptimo día del cuarto mes, primer año de Bun’ei (1264), signo cíclico “kinoe-ne.

Enviada a la esposa de Daigaku Saburo

   ANTECEDENTES
   Nichiren Daishonin escribió esta carta en 1264, cuando vivía en Kamakura, y la dirigió a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este hombre había estudiado el confucianismo en Kioto, donde prestó servicio al emperador retirado Juntoku. Luego marcho a Kamakura, y allí fue contratado por el gobierno militar como especialista en estudios confucianos. Se dice que se convirtió a las enseñanzas del daishonin alrededor de 1260. Suele afirmarse que decidió adoptar la filosofía del Daishonin luego de leer una copia de la tesis  “Sobre el establecimiento de la enseñanza correcta para asegurar la paz en la tierra”. Tanto Yoshimoto como su esposa fueron creyentes de fe firme.
   Esta carta responde a unas preguntas de la esposa de Yoshimoto sobre las formalidades que debía observar en su práctica diaria del budismo, y sobre la recitación del Sutra y del daimoku durante los días de su período menstrual. Por eso, a este escrito suele llamárselo “Ghoso sobre la menstruación”.
   A juzgar por el texto parece ser que el Daishonin había establecido de manera temprana la fórmula de recitar los capítulos “Medios hábiles” y “Duración de la vida”, como practica diaria de apoyo a la entonación del daimoku. La esposa de Yoshimoto al principio había seguido la practica habitual en esa época: recitar en forma continuada la totalidad del sutra, de a un capítulo por día. Luego, tornó a leer sólo el capítulo “Rey de la medicina”. El Daishonin elogia su esfuerzo y sugiere que, en lugar de entonar el mantra Namu-ichijo-myoten, recite Nam-myoho-renge-kyo y lea los capítulos “Medios Hábiles” y “Duración de la vida”.
   Tanto la pregunta referida a la menstruación como la explicación del Daishonin se comprenden mejor si se encuadran en el contexto histórico del Japón, en el período Kamakura. El sintoísmo (literalmente, “camino de los dioses”), religión autóctona del país, ponía mucho énfasis en la observancia de la pureza ritual y había establecido muchas prohibiciones o tabúes destinados a preservar esta finalidad. Ciertas situaciones vitales, como la muerte, la enfermedad, las heridas, los partos, la menstruación –entre otras- eran vistas como causas de impureza. A la persona que se hallaba en alguna de esas situaciones se le exigía someterse a una purificación ritual antes de llevar a cabo cualquier acto de devoción. En consecuencia, a las mujeres se les prohibía realizar ceremonias religiosas o asistir a ellas durante el período menstrual. Estos tabúes estaban muy arraigados  en la conciencia popular y seguían siendo acatados  aún muchos años después de haberse introducido el budismo. Se mezclaban tanto con las practicas budistas, que pocos tenían presente su origen no budista. Por ejemplo, a las mujeres solía prohibírseles el ingreso a los monasterios budistas o a sus terrenos adyacentes, en aras de evitar esta “impureza”.
   En respuesta a la pregunta de la esposa de Yoshimoto, el Daishonin primero señala que ningún sutra establece prohibiciones referidas a la menstruación. Además, explica que, desde la perspectiva budista, nada da lugar a pensar que los ciclos menstruales sean impuros, son una función natural del cuerpo.
   Sin embargo, prosigue, la costumbre de observar tales prohibiciones y tabúes ha sido hondamente inculcada en la sociedad japonesa, y no se deberían rechazar de manera categórica las costumbres y usos sociales tan solo porque no guarden relación con el budismo. En tal sentido, menciona el principio budista de respetar las costumbres regionales. De acuerdo con esta enseñanza, es importante no violar las reglas y tradiciones sociales sin necesidad, aunque uno tenga que apartarse de la enseñanza budista en detalles de poca importancia. Esta flexibilidad es características del budismo, cuyo interés es permitir que la gente tome conciencia de la verdad fundamental de todas las cosas, pero no gobernar los detalles de su vida. Por eso, en su propagación, el budismo fue adaptando sus aspectos accesorios a la época y al lugar, teniendo en cuenta las costumbres locales pero sin modificar su mensaje esencial.
   Con todo, aunque ciertos detalles poco relevantes de la práctica budista puedan acomodarse a la sociedad, los principios básicos nunca deben alterarse en nombre de la adaptación social. Por eso, el Daishonin advierte a la esposa de Yoshimoto que el deseo de respetar las convenciones culturales –en este caso, acatar la prohibición referida a los ciclos menstruales- no debería interferir con su practica diaria y correcta del budismo.

   NOTAS.
1.      El capítulo “Rey de la medicina” es el vigésimo tercero del “Sutra del Loto”. Una frase dice que la mujer que practica el “Sutra del Loto” irá directamente a la Tierra Pura después de morir; este pasaje fue siempre muy valorado por los practicantes.
2.      El Daishonin aquí se refiere al principio de la propagación continua hasta la quincuagésima persona, descrito en el capitulo “Los beneficios de responder con alegría” del “Sutra del Loto”. Supongamos dice el sutra, que alguien escuchara esta enseñanza y se alegrara, y luego la predicase a una segunda persona, que esta también se sintiera feliz y se la trasmitiera a una tercera, y así sucesivamente hasta que cincuenta personas escuchasen el sutra. El beneficio recibido por esta última, a raíz de escuchar la enseñanza con júbilo, sería inmensurable, aún después de cincuenta transmisiones sucesivas.
3.      Sesenta volúmenes de comentarios; se refiere a las tres obras principales de T’ien-t’ai –Gran concentración e introspección, Palabras y Frases del “Sutra del Loto” y profundo significado del “Sutra del Loto”-. Cada una de las cuales consta de diez volúmenes, mas los tres comentarios de Miao–lo sobre dichas obras,  cada uno de los cuales también consiste de diez volúmenes.
4.      Sutra del Loto, cap. 23.
5.      Ambas son metáforas budistas, a menudo empleadas por el Daishonin para aludir a algo que sucede muy extraordinariamente. El udumbara es una planta legendaria que, según se afirma, daba flor solo cada tres mil años para preanunciar el advenimiento de un rey que hacia girar la rueda o de un Buda. La tortuga tuerta se menciona en el capítulo “El rey Adorno Maravilloso” del “Sutra del loto”. Véase en el glosario Tortuga Tuerta.
GLOSARIO: También Tortuga Ciega. Personaje mencionado en el capítulo “Rey Adorno Maravilloso” del “Sutra del Loto”, para explicar que la oportunidad de tomar contacto con el Buda y su enseñanza es tan extraordinaria como la que tiene una tortuga tuerta de encontrar a la deriva un tronco de sándalo con una cavidad del tamaño exacto para contener su cuerpo. Esta mención remite a la parábola de la tortuga tuerta, mencionada en el “Sutra agama misceláneo”: en el fondo del mar habita una tortuga tuerta, cuya vida dura incontables palpas. Una vez cada cien años, sube a la superficie; en todo el mar, hay un único tronco de sándalo a flote con una cavidad del tamaño adecuado. Como la tortuga es ciega y el tronco es mecido de un lado a otro por el viento y la marea, la probabilidad de que la tortuga lo encuentre, es sumamente remota. Pues bien, dice Shakyamuni, mas raro aún es nacer como ser humano; habiéndolo logrado, uno debe aprovechar la oportunidad para dominar para dominar las cuatro nobles verdades y lograr la liberación.
  6.   Esta es una expresión figurada; el “Sutra del Loto” en realidad consta de 
        69.384 ideogramas.
  7.   Sutra DEL Loto, cap. 2.
  8.   Ib., cap 11.
  9.   El capítulo “Devadatta” cuenta la historia de la hija del Rey Dragón, quien 
        logró la iluminación suprema en un solo instante gracias al poder del “Sutra
        del Loto”. Simbolizaba el potencial de la iluminación en las mujeres.
10.     Referencia a la tradición budista de dividir los sutras o porciones de ellos, de
       acuerdo con tres categorías (preparación, revelación y transmisión). En la  
       enseñanza teórica (primeros catorce capítulos) del “Sutra del Loto”, el
       capítulo “Medios hábiles” se destaca como revelación, y el capítulo
       “Devadatta" es la transmisión por eso, el Daishonin dice que el último es
       “una rama y una hoja del primero. Cuando se considera el sutra entero en  
       función de estas tres categorías, la revelación está dada por los capítulos
       “Medios hábiles” y “Duración de la vida”, y el capítulo “Rey de la medicina” es
       la transmisión; por eso se considera que este último capítulo es “una rama y  
       una hoja de los otros dos”.
11.     Referencia al Gohonzon.
12.     Namu-ichijo-myoten significa “devoción al sutra maravilloso del vehículo único”. Era una expresión de devoción al “Sutra del Loto” entonada como cántico religioso.
13.     El Daishonin se refiere a la amplia creencia de que las deidades autóctonas japonesas eran manifestaciones locales o encarnaciones de budas y bodhisattvas. Este concepto, que se arraigó mucho alrededor del siglo X, reflejaba la tendencia al sincretismo (significado sistema filosófico o religioso que trata de armonizar corrientes de pensamiento o ideas diferentes) entre elementos budistas y sintoístas.
14.     Alusión al precepto de adaptarse a las costumbres locales. Se menciona en “Las cinco reglas de disciplina”  y en el prefacio de “Fundamentos de las Cuatro reglas de disciplina”. El precepto señala que, en cuestiones que el Buda no permitió o prohibió en forma explícita, uno debe actuar de acuerdo con las costumbres locales, siempre y cuando no se violen los principios fundamentales del budismo.
15.     Comer carne de pescado o de ave, también era visto como una fuente de impureza.
16.     El tratado sobre El “Sutra del Loto”, atribuido a Vasubandhu, contiene un saludo de alabanza a los tres tesoros del “Sutra del Loto” que el Daishonin puede haber interpretado como expresión de devoción a la Ley Mística. El “Método de contrición mediante la meditación del loto”, texto chino atribuido a T’ien-t’ai o a su maestro Nan-yüeh, también contiene en varias partes la frase “Nam-myoho-renge-kyo.