¿QUÉ ES LA FE? LA FE ABARCA LA VERDAD, EL CORAJE, LA SABIDURÍA Y LA BUENA FORTUNA. INCLUYE LA COMPASIÓN Y LA HUMANIDAD, ASÍ COMO LA PAZ, LA CULTURA Y LA FELICIDAD. LA FE ES ESPERANZA ETERNA; ES EL SECRETO PARA EL AUTO-DESARROLLO SIN LÍMITES. LA FE ES EL PRINCIPIO BÁSICO DE CRECIMIENTO. (LAS DISCUSIONES SOBRE LA JUVENTUD, VOLUMEN 2, PÁGINAS 163/64).

¿QUÉ ES EL BUDISMO? ES EL NOMBRE DADO A LAS ENSEÑANZAS DE UN BUDA. "BUDA" SIGNIFICA "EL ILUMINADO”; ALGUIEN QUE PERCIBE LA ESENCIA O REALIDAD DE LA VIDA EN SU INTERIOR, ES UN SER ILUMINADO A LA VERDAD DE LA VIDA Y DEL UNIVERSO. A DIFERENCIA DE OTRAS RELIGIONES, EL BUDISMO NO ALEGA UNA REVELACIÓN DIVINA. COMIENZA CON UN HOMBRE, QUE A TRAVÉS DE SUS PROPIOS ESFUERZOS Y PERSEVERANCIA, DESCUBRIÓ LA REALIDAD DENTRO DE SÍ Y ENSEÑÓ QUE TODOS PODÍAN HACER LO MISMO. EL BUDA NO PUEDE SER DEFINIDO, COMO UN SER TRASCENDENTAL O SUPREMO. EN ESTE SENTIDO, EL BUDISMO, NO SOLO ES LA ENSEÑANZA DE UN BUDA, SINO LA ENSEÑANZA QUE POSIBILITA A TODAS LAS PERSONAS REVELAR SU NATURALEZA DE BUDA. EL BUDISMO ES UN SISTEMA PRÁCTICO DE ENSEÑANZA QUE NOS PERMITE CONCRETAR EL ESTADO IDEAL DE LA BUDEIDAD… LA PROPIA PERFECCIÓN.

¿QUE ES EL KOSEN-RUFU? “ES LA LUCHA PARA TRANSFORMAR LA VIDA DE LOS SERES HUMANOS, REVIRTIENDO LA OSCURIDAD QUE RESIDE EN EL INTERIOR DE SU VIDA, HACIENDOLO TOMAR CONCIENCIA DE SU NATURALEZA DE BUDA INHERENTE". LA ESENCIA DE “ESTABLECER LA ENSEÑANZA CORRECTA PARA ASEGURAR LA PAZ EN LA TIERRA” ESCRITO POR NICHIREN DAISHONIN, RADICA EN CONSTRUIR UNA RED DE PERSONAS DEDICADAS AL BIEN. PERO COMO ESTA CONTIENDA IMPLICA TRANSFORMAR DE RAÍZ LA VIDA DE LAS PERSONAS PROVOCARA RESISTENCIA EN CIERTOS SECTORES… ESTA GRAN BATALLA ES LA CLAVE PARA CREAR UN MUNDO DE PAZ Y DE FELICIDAD VERDADERAS, UNA TIERRA DE BUDAS.

YIGUIO Y KETA. PRÁCTICA PARA UNO MISMO Y PRÁCTICA PARA LOS DEMÁS. ESTOS ASPECTOS DEL BUDISMO VERDADERO SON: YIGUIO (PRÁCTICA PARA UNO MISMO) Y KETA (PRÁCTICA POR EL BIEN DE OTROS). AMBOS CONSTITUYEN UNA PRÁCTICA COMPLETA. SON COMO DOS RUEDAS QUE FUNCIONAN AL UNÍSONO PARA ADELANTAR NUESTRAS VIDAS, PARA MANIFESTAR NUESTRA ILUMINACIÓN INHERENTE.

¿QUE ES LA SOKA GAKKAI INTERNACIONAL (SGI)?...ES UNA ORGANIZACIÓN BASADA EN EL BUDISMO DE NICHIREN DAISHONIN, INSPIRADA EN EL RESPETO A LA VIDA, LA CONCIENCIA DE LOS DERECHOS HUMANOS, BUSCANDO DESPERTAR EN LAS PERSONAS EL ESPÍRITU DE RECONOCER, RESPETAR Y APRECIAR LAS SEMEJANZAS Y LAS DIFERENCIAS, PERMITIENDOLES FORTALECERSE Y TRANSFORMAR SU INTERIOR PARA DESARROLLAR SU MÁXIMO POTENCIAL, ASUMIENDO LA RESPONSABILIDAD DE SU PROPIA VIDA Y COMPROMETIENDOSE CON LA SOCIEDAD, EMPRENDER ACTIVIDADES EN SU VIDA COTIDIANA, PARA DESPLEGAR LA CAPACIDAD DE VIVIR CON CONFIANZA, CREANDO VALOR EN CUALQUIER CIRCUNSTANCIA Y CONTRIBUYENDO AL BIENESTAR DE AMIGOS, FAMILIARES Y SU COMUNIDAD…

…UNA DE LAS DIFICULTADES QUE LOS LATINOS TIENEN PARA COMPRENDER EL BUDISMO, radica en lo que el término "religión" significa en su ámbito social… Las religiones occidentales tienen sistemas jerárquicos en los que las reglas y los dogmas se establecen desde arriba hacia abajo… Ellas están basadas en la creencia de una deidad sobrenatural… La relación entre el maestro y el discípulo es interpretada como la de una persona que ciegamente, sigue a otra… VER MAS…

EL ESFUERZO DE NO RENDIRSE JAMAS. Vivimos una vida fragmentada y llena de conflictos. Estamos divididos en centenas de grupos de seres humanos, limitados por el miedo, la vergüenza, la culpa, la ira, las obsesiones y las emociones… esta lucha interna hace que no nos podamos entender… ¿Por que pasa esto...? VER MAS…

LA RECITACION DE LOS CAPITULOS “MEDIOS HABILES” Y “DURACION DE LA VIDA”. Carta a la esposa de Hiki Daigaku Saburo Yoshimoto. Este Ghoso, nos acerca a un precepto conocido como “seguir las costumbres de la región”. El significa que, mientras no esté en juego ninguna trasgresión grave, no se debe ir contra las tradiciones y costumbres de un país, región o comunidad, aunque debamos apartarnos ligeramente de las enseñanzas. Este criterio fue establecido por el Buda... VER MAS…

LAS REUNIONES DE DIALOGO O ZADANKAI, SON UN OASIS…En la actualidad, el egoísmo desmedido, provoca profundos trastornos en el corazón humano y estamos perdiendo la coexistencia con la naturaleza; por ello estos mini cónclaves de miembros de todas las edades, razas, intereses y antecedentes, son un foro de intercambio rico y refrescante. En un mundo afectado por la "DESERTIFICACION SOCIAL", estas reuniones son un oasis, en el que los seres humanos en forma individual, se esfuerzan en concretar la paz mundial y la prosperidad de la sociedad humana. ...Como budistas, al establecer una condición de paz interior en la vida cotidiana, contribuimos con la paz del mundo, posibilitando a cada uno, desarrollar su potencial inherente... VER MAS…

CAMBIANDO NUESTRO KARMA (en sánscrito: कर्म).

La mayoría de nosotros reconoce la validez de la causa y el efecto como regla general y la base del método científico moderno. Es fácil aceptar que toda causa tiene un efecto y que, todo lo que ocurre en la vida posee una serie de causas conectadas a una serie de efectos.

Movemos la llave de la luz y la luz se enciende. Llueve y el techo gotea. Tendemos entonces a ver las diversas causas y efectos en términos lineales como una interminable cadena de causas y efectos. Pero, de acuerdo al budismo, la realidad de causa y efecto es mucho más sutil y compleja que eso.

 

El budismo sostiene que causa y efecto son, en esencia, simultáneos. En el instante en que creamos una causa, ya está contenido el efecto, como si fuera una semilla plantada en la profundidad de nuestras vidas. Pero si bien este efecto es plantado en el mismo instante en que la causa es creada, puede que no aparezca instantáneamente. El efecto sólo se manifiesta cuando aparecen las circunstancias adecuadas.

 

Supongamos que una bellota cae al suelo y queda sepultada en él. Puede tomar décadas para que un poderoso roble manifieste el efecto completo de esta causa. Entonces, a pesar de que el efecto sea simultáneo, a pesar de que ha sido la causa para que crezca el roble, éste no crecerá sino hasta varios años más tarde. Mientras que el efecto último del roble estaba contenido en la bellota, le llevó años de lluvia y sol para alcanzar las circunstancias adecuadas y que el árbol creciera. O, para tomar un ejemplo negativo, supongamos que uno come alimentos altos en contenido de colesterol durante un período de tiempo. Puede que tarde muchos años en aparecer los efectos destructivos, la arteriosclerosis y las enfermedades coronarias. Los seres humanos realizamos infinidad de causas cada día a través de nuestros pensamientos, palabras y acciones y, por cada causa, recibimos un efecto. Pero puede que este efecto también demore un largo tiempo en manifestarse.

 

El budismo, subdivide el concepto de causa y efecto en causas internas, causas externas, efectos latentes y efectos manifiestos.

 

Al respecto ha dicho Daisaku Ikeda:

Cada actividad vital sucede como resultado de algún estímulo exterior. Al mismo tiempo, la verdadera causa es la causa inherente dentro del ser humano. Para dar un ejemplo muy simple, si alguien te golpea y tú le devuelves el golpe, el primer golpe es el estímulo que lleva al segundo golpe, pero no es la causa última. Podrías argumentar que golpeaste a la persona porque ella te golpeó primero, pero de hecho lo golpeaste porque tú eres tú. La causa real yace dentro de ti, lista para ser activada por la causa externa.

 

Para desarrollar este ejemplo: tal vez en una edad temprana de nuestras vidas, aprendimos a estar enojados y a la defensiva a manera de instinto de protección frente al comportamiento de los demás. Puede que hayamos tenido algún hermano que nos agredía, y aprendimos de niños que la única manera de conseguir lo que queríamos era defendernos físicamente. Esta actitud interna de nuestra parte, esta predisposición a devolver el golpe, es lo que provoca que peguemos a alguien que nos pegó, no el mero hecho de haber sido golpeados. Se podría decir que es nuestro karma el responder de esta manera frente a esta situación.

 

El concepto de karma, una palabra sánscrita que originalmente significaba “acción”, ha jugado un rol fundamental en el pensamiento de la India, ya trescientos años antes de la época en que nació Shakyamuni. Como vimos, existen tres tipos de acción kármica: pensamientos, palabras y acciones.

 

En su conjunto, estos tres tipos de acciones o causas realizados acumulativamente a lo largo de nuestra vida, conforman nuestro karma. En otras palabras, nuestro karma es el claro resultado de cada pequeña o gran causa que hemos hecho en nuestra vida y en vidas pasadas.

 

El karma puede ser dividido en buen karma y mal karma, tal como las causas pueden ser caracterizadas como buenas y malas. Estas categorías se aplican a las tres formas de acción kármica: pensamiento, palabra y acción. Por ejemplo, el ejercicio de la misericordia y de la benevolencia produce buen karma, mientras que actitudes negativas tales como la codicia o la ira -y las acciones que estas emociones generan- producirán mal karma.

 

Nuestro karma es como una cuenta bancaria de efectos latentes que experimentaremos cuando nuestras vidas encuentren las condiciones ambientales adecuadas. Las buenas causas producirán efectos agradables y benéficos; las malas causas producirán sufrimiento. Nuestras acciones en el pasado ejercen influencia en nuestra existencia presente, mientras que nuestras acciones presentes configuran nuestro futuro.

 

El principio del karma, según Nichiren, es absolutamente preciso. No hay manera de escapar a nuestras acciones pasadas. La ley de causa y efecto impregna nuestras vidas a través de las existencias pasadas, presentes y futuras. Nada es olvidado, borrado o perdido. Constituye un error el creer que podemos simplemente dejar nuestros problemas detrás e irnos a Hawai o algún otro paraíso tropical y vivir una vida libre de contratiempos.

 

Llevamos nuestro karma a cuestas, como si fuera una mochila, dondequiera que vayamos. Todo, en el ámbito de nuestra existencia, es eternamente registrado en los niveles más profundos de nuestra vida. Entonces, ¿no nos queda más opción que pasivamente aceptar y resignarnos a recibir los efectos de cual fuera el karma que forjamos en el pasado?

No. En el budismo creamos el karma con nuestras propias acciones y, por tanto, también tenemos el poder de cambiarlo. Ésta es la promesa que ofrece la práctica del budismo. Si bien, en teoría, todo lo que tendríamos que hacer para que nos vaya bien en la vida es realizar la mayor cantidad posible de buenas causas, en la mayoría de los casos tenemos muy poco control sobre las causas que hacemos. Tendemos a caer atrapados por la inquebrantable cadena de causas y efectos que es nuestro karma, y actuamos en consecuencia.

 

Pero cuando invocamos Nam-myoho-renge-kyo, comenzamos a iluminar los aspectos negativos de nuestro karma, y a ver nítidamente nuestras debilidades, así como los pasos que debemos dar para transformarnos a nosotros mismos y a nuestro destino.

 

Nichiren utilizó la metáfora de un espejo para sugerir este proceso de autopercepción. Hace más de setecientos años, escribió:

Lo mismo sucede en el caso de un Buda y un hombre común: no se trata de dos entidades separadas. Uno se llama “mortal común” mientras duda que la budeidad y su propia vida son una misma cosa; pero una vez que percibe esta verdad, puede llamarse “Buda”. Hasta un espejo percudido brilla como una gema, si se lo pule y se lo lustra. Una mente nublada por las ilusiones que se originan en la oscuridad fundamental de la vida es como un espejo percudido, pero, cuando se la pule, se vuelve clara y refleja la iluminación de la verdad inmutable. Haga brotar una fe profunda y pula su espejo día y noche, con ahínco y esmero. ¿Cómo hacerlo? Sólo invocando Nam-myoho-renge-kyo, pues la invocación es, en sí, el acto de pulir. (“Sobre el logro de la Budeidad”) 

 
 
Desde el punto de vista de la ley de causalidad, Nichiren afirmó que, invocar Nam-myoho-renge-kyo era la mejor causa que una persona podía llevar a cabo. Esto no significa que una persona que enfrenta un problema serio deba permanecer en su casa invocando día y noche, eso sería escapismo. Uno debería primero invocar para hacer surgir la sabiduría necesaria para enfrentar su problema y luego salir y llevar a cabo acciones precisas. Bajo la clara luz de la iluminación, no sólo nos comprendemos a nosotros mismos, sino que también podemos cambiarnos a nosotros mismos y alcanzar el más elevado plano de existencia.

 

En última instancia, invocamos Nam-myoho-renge-kyo para revelar nuestra budeidad, permitiéndonos percibir y comprender la ley del universo mientras que, al mismo tiempo, podemos ejercer la sabiduría para aplicar esa ley. Al igual que la bellota que contiene la semilla de un magnífico roble, cada ser humano posee la semilla de la iluminación en su interior. Como lo ha expresado Daisaku Ikeda: “Cuando usted invoca Nam-myoho-renge-kyo, llama a su naturaleza de Buda o el Nam-myoho-renge-kyo que se encuentra dentro suyo. Entonces, usted mismo es Buda.”